lunes, 18 de agosto de 2008

Interpretación

Entre las distintas denominaciones cristianas no existe consenso en la interpretación de la Biblia, lo cual ha sido la principal causa de las divisiones históricas y presentes en la doctrina y práctica cristiana. La posición más extrema en cuanto a la literalidad y conservacionismo del contenido de la Biblia cristiana se ha denominado "fundamentalismo cristiano" y se asocia principalmente al protestantismo. Esto tiene relación a uno de los principios de la Reforma, que es la sola scriptura de acuerdo a lo cual, se ve a la Biblia como la única y final fuente de fe y doctrinas y asume que cualquier creyente cristiano es capaz de interpretarla.

Católicos, ortodoxos y algunos anglicanos consideran a la Biblia como una fase formativa de la tradición de la iglesia, la cual ha sido continuada mediante decisiones de los concilios ecuménicos, las escrituras de los Padres de la Iglesia y, en el caso del catolicismo, por declaraciones papales.

Una de las causas de las diferencias en las interpretaciones radica en la precisión con la que se han traducido los textos de los originales y se ha transmitido su sentido, con las consideraciones etimológicas y lingüisticas que corresponden.

Debido a esto, existen en el mundo numerosas traducciones de la Biblia, cuyo sentido, muchas veces, carece de la fiabilidad requerida y varía su sentido, hasta el punto de generar controversias doctrinales o de aplicabilidad entre quienes las interpretan.


La vida despues de la Muerte

Las visiones de los cristianos de la vida después de la muerte generalmente involucran el Cielo (también llamado Paraíso) y el Infierno. El catolicismo, desde los primeros siglos cree en un lugar intermedio llamado Purgatorio. A excepción de este último (cuyos habitantes entrarán finalmente al Cielo, después de una "purificación"), la permanencia en estas regiones es usualmente asumida como eterna. Hay, sin embargo, algunos debates en este último punto, por ejemplo entre los ortodoxos.

Muchos cristianos interpretan la "salvación" como la capacidad de entrar al Cielo (y escapar del Infierno) después de la muerte, aunque algunos teólogos han lamentado esta tendencia. La pregunta de "quién es salvo" ha sido considerada como un misterio por muchos teólogos, aunque los protestantes lo consideran como un tema de aceptación de Jesús como único Señor y Salvador, rasgo que es sólo la expresión de un hecho consumado para los predestinacionistas, como los calvinistas. La creencia de que todos serán o pueden ser salvos se conoce como universalismo.

Generalmente no está claro cómo la vida después de la muerte se ajusta con la doctrina de la Resurrección General, en cuestiones como, por ejemplo, si la vida eterna comienza inmediatamente después de la muerte, o al final del tiempo; y si esta vida después de la muerte involucrará la resurrección de un cuerpo físico o en una forma espiritual glorificada. La mayoría de los cristianos aseguran que un alma sin conciencia sobrevive a la muerte física del cuerpo, aunque otros, rechazan esto diciendo que solamente los buenos serán físicamente "resucitados", mientras que los otros permanecerán en la tumba.

En cambio, los Testigos de Jehová aseguran que los muertos están inconscientes e impotentes en sus sepulcros, que no existe nada que sobreviva a la muerte del cuerpo físico, y que en la resurrección Dios devolverá la vida a quienes Él tenga en su memoria, tanto personas justas como injustas. Por lo tanto, lo que creen los Testigos es que la resurrección significará una reconstrucción completa de los seres humanos fallecidos que están durmiendo en el sueño de la muerte.

Algunas denominaciones cristianas, tratadas como apóstatas por la corriente principal del cristianismo, han promovido la creencia en la reencarnación (principalmente el Nuevo Pensamiento e iglesias de la Nueva Era) o fantasmas (muchas iglesias espiritualistas se identifican a sí mismas como cristianas). Estos grupos normalmente aseguran que tales doctrinas se pueden encontrar en la Biblia o en la tradición cristiana primitiva.

El fin del mundo

El Credo Niceno afirma que este mundo algún día llegará a su fin, cuando Cristo regresará (véase Segunda Venida) para juzgar a los vivos y a los muertos e inaugurar un cielo nuevo y una tierra nueva. Además de esta importante doctrina, los cristianos mantienen diferentes opiniones del tiempo, significado y naturaleza de los eventos que preceden el retorno de Cristo. Varias interpretaciones escatológicas como el Futurismo, añaden detalles como el reinado del Anticristo, el Armagedón, el Rapto, y el Milenio. Aunque son de mucha importancia para ciertos grupos, la mayoría de los cristianos y las denominaciones cristianas no le dan un gran énfasis a las enseñanzas escatológicas enfocándose en el Evangelio y las enseñanzas de Cristo. Algunos cristianos esperan que estos eventos ocurran en un futuro muy distante, mientras otros lo interpretan de manera simbólica.

Otros insisten que el Juicio Final es inminente, siguiendo una antigua línea de pensamiento el cual posiblemente se extiende a Jesús mismo. Aunque Jesús no dijo el "día o la hora" otros han intentado predecir el fin del mundo en el año 1000 (la "Larga Noche de Terror"), 1666, 1844 (la Gran Decepción de la historia del movimiento millerita), 2000 y 2001 por nombrar algunos episodios históricos. Tales expectativas son fácil blanco para el humor (por ejemplo, el Cuento de Miller de los Cuentos de Canterbury). Aun así, los principales grupos cristianos todavía afirman que algún día, el Juicio Final vendrá, y muchos no estarán preparados.

Algunos grupos sostienen que todos estos eventos ya han ocurrido. Los Testigos de Jehová dicen que "los últimos días" referidos en la Biblia comenzaron en 1914, y que Cristo se encuentra gobernando de manera "invisible" desde 1917. La Iglesia de la Unificación enseña que Cristo ha retornado en la persona de su fundador, Sun Myung Moon.

Prácticas

Las creencias ortodoxas y católicas describen las prácticas en términos de siete sacramentos:

* Bautismo: signo iniciático de introducción al cristianismo. (Bautismo en el Jordán por Juan Bautista)
* Confirmación: signo que ratifica la fe en Jesucristo.
* Eucaristía: signo litúrgico de la iglesia católica. (Última Cena)
* Penitencia: signo de perdón, arrepentimiento de los pecados.
* Orden Sacerdotal: por el que se inician los sacerdotes. (Lavatorio de pies)
* Matrimonio: celebración de la unión de un hombre y una mujer ante Dios y la comunidad
* Unción de los enfermos: signo de asistencia al enfermo.

Los protestantes en general reconocen la naturaleza sacramental del bautismo y la Santa Cena (Eucaristía) y los de línea calvinista reconocen la profesión de fe equivalente a la Confirmación de los católicos, pero sólo cuando la persona ya es totalmente consciente de su salvación (actitud que también ha ido ganando aceptación entre varios grupos católicos]). Grupos anabaptistas y hermandades añaden la inmersión. Pentecostales y grupos carismáticos enfatizan los "dones del Espíritu" tales como la sanidad espiritual, profecía, exorcismo, hablar en lenguas, o (muy ocasionalmente) manejo de serpientes. Los cuáqueros niegan por completo el concepto de sacramento, pero sus "testimonios" de paz, integridad, uniformidad, y sencillez pueden ser mencionados como equivalentes funcionales. En general, la línea principal protestante tiende a ver a los rituales más una conmemoración que un misterio. Su concepto de prácticas cristianas incluye actos de piedad personal como la oración, lectura de la Biblia, y un intento de vivir de una forma moralmente correcta. Una profunda tradición dice que es imposible para la gente el reformarse por sí misma, pero que ese progreso sólo puede ocurrir con la gracia de Dios.

Bautismo

El bautismo es un rito usual por medio del cual se hace una bienvenida al cristianismo. Involucra el rociar o derramar agua en la frente o la inmersión en agua. Se puede aplicar tanto a niños como a "creyentes adultos" (el cual puede incluir jóvenes adolescentes). Algunas tradiciones, como la que mantienen los bautistas insisten que el bautismo por inmersión de adultos creyentes es el único método válido, debido a que la palabra para "bautismo" que aparece en el texto griego koiné en el que fue escrito el Nuevo Testamento, baptizein, significa "sumergir", zambullir". Otros, como los católicos y ortodoxos, han reconocido ambos métodos en todas las épocas, pero añaden restricciones de quién puede dirigir válidamente el ritual.

El bautismo proviene de la práctica judía de la inmersión (mikveh) para propósitos de un ritual de purificación. La práctica cristiana es derivada del llamado de Juan el Bautista al arrepentimiento (metanoia), y, según el catolicismo, es para purificación del pecado original o, según la práctica protestante, para manifestar públicamente un nuevo nacimiento espiritual. Al contrario que el ritual judío de la inmersión, un cristiano sólo se puede bautizar (válidamente) una vez.

Adoración semanal

En el libro Primera Apología de Justino Mártir (capítulo LXVII) se describe un servicio del siglo II, el cual se puede aplicar igualmente a la mayoría de las iglesias de hoy, que aluden los siguientes componentes.

* Lectura de las Escrituras iniciando con una lectura del Antiguo Testamento, uno de los Evangelios o una Epístola. A menudo se ordenan sistemáticamente en un ciclo anual, usando un libro llamado leccionario.

* Un sermón. En tiempos antiguos esto seguía a las lecturas de las Escrituras (caso que aún aplica en el catolicismo), en otros casos esto ocurre al final del servicio.

* Oración congregacional y acción de gracias. Normalmente esto ocurre regularmente durante el servicio. Justino no menciona esto, pero algunas corrientes cristianas los entonan como himnos. El Padrenuestro es comúnmente recitado. En muchas corrientes protestantes esto ha sido sustituido por cánticos.

* La Eucaristía (también llamada Comunión Santa), es un ritual en el que pequeñas cantidades de pan y vino se comen y toman. Los protestantes dicen que representan el cuerpo y la sangre de Cristo; ortodoxos y católicos dicen que se transforman al cuerpo y la sangre de Cristo (la doctrina de la transustanciación). Las iglesias en la familia "litúrgica" (ortodoxos, católicos y algunos anglicanos) ven esto como la parte principal del servicio, mientras que los protestantes lo celebran de manera menos frecuente. En muchos casos hay restricciones de quién pueda tomar parte, por ejemplo, sólo católicos que no se encuentren en pecado mortal pueden tomar parte de ella en una Iglesia Católica.

* Una "recolección" de "ofrendas" en el que a las personas se les pide que contribuyan con dinero. Los cristianos tradicionalmente usan estos dineros no sólo para mantener la iglesia, sino también para obras de caridad de varios tipos.

Existen un alto número de variaciones o excepciones; en algunas ocasiones, rituales como bautismos o bodas se incorporan al servicio. En muchas iglesias de hoy, los niños y los jóvenes son excusados de ir al servicio principal para ir a la Escuela Dominical. Muchas denominaciones se desvían del patrón general en una forma más fundamental. Por ejemplo, los Adventistas del Séptimo Día se reúnen en sábado (el Sabbath bíblico), no como el resto de las ramas del cristianismo, que las realizan en domingo. Pentecostales y carismáticos aseguran moverse espontáneamente en el Espíritu Santo, en vez de seguir un orden formal de servicio. En las reuniones de los cuáqueros, los participantes se sientan silenciosamente hasta que son movidos por el Espíritu Santo para hablar.

En algunas denominaciones (principalmente las litúrgicas), el servicio es dirigido por un sacerdote. En otros (principalmente entre protestantes), hay un ministro, predicador o pastor. Otros grupos pueden tener déficit de líderes formales, ya sea por principio o por necesidad local. Además, hay servicios "mayores" de iglesia, caracterizados por una gran solemnidad y rituales, y servicios "menores" en donde una atmósfera más casual prevalece, incluso si el servicio en cuestión es de naturaleza litúrgica.

En iglesias ortodoxas, la congregación tradicionalmente se mantiene a través de la liturgia. Los católicos romanos y muchas iglesias protestantes siguen algo predeterminado en donde los participantes se ponen de pie para cantar, se arrodillan para orar, y se sientan para escuchar (por ejemplo, en el sermón). Otros son menos programados, y pueden ser muy animados y espontáneos. Usualmente se incorpora música, y a menudo incluye un coro o un órgano. Algunas iglesias usan sólo música a capella ya sea como regla (muchas Iglesias de Cristo objetan el uso de instrumentos musicales en la adoración) o por tradición (como en la ortodoxa). Una tendencia reciente es el crecimiento de la "adoración integrada", la cual combina la liturgia con espontaneidad. Este orden en la adoración es a menudo un resultado de la influencia de la renovación carismática dentro de las iglesias que son tradicionalmente litúrgicas.


Estilo de vida Cristiana

Al contrario que en otras religiones, el cristianismo no ha desarrollado un código legislativo religioso, probablemente debido a que el Imperio Romano ya poseía un código penal funcional, haciendo innecesario para las autoridades cristianas el duplicar varias de sus prohibiciones.

Existe una gran tradición dentro del cristianismo al decir que Cristo excede las leyes del judaísmo; que el amor (a Dios y al prójimo) es el "Gran Mandamiento", desde el cual todas las otras leyes morales son obtenidas; que ningún ser humano puede esperar evitar el pecado completamente; que una persona no debe juzgar a otros (teniendo Dios ese único privilegio), entre otras.

Aun así, el Nuevo Testamento también contiene importantes guías morales para los cristianos. Jesús en el Sermón de la montaña le pide a sus seguidores, entre otras cosas, el amar a sus enemigos, ser preseverantes, misericordiosos, y humildes; en Marcos 10:21 le pide a un "joven hombre rico" vender sus posesiones, y darle el dinero a los pobres. Sin embargo, el pedido de Jesús en este caso no fue un enfoque en vivir una vida sin riqueza alguna, sino más bien desenmascarando la idolatría en el corazón de la mayoría de los ricos.

Algunos cristianos dicen que estas directivas son extraordinariamente difíciles, bordeando lo impráctico. Al mismo tiempo, la mayoría de los cristianos admiran a aquellos cuyas vidas parecen personificar estos principios, como Francisco de Asís, Albert Schweitzer o la Madre Teresa.

Algunos juicios morales de Jesús son más abordables, pero todavía no son de práctica general entre todos los cristianos. En el Sermón del Monte él habla en contra del divorcio (un tema controvertido en muchas denominaciones cristianas), y contra el juramento (una prohibición enfatizada principalmente por los cuáqueros).

Oración

Todas las versiones y variaciones conocidas del cristianismo practican la oración. Las oraciones cristianas puede ser formulistas, improvisadas o (según los carismáticos) inspiradas por el Espíritu Santo. Las oraciones normalmente se agrupan en categorías de acción de gracia, adoración, petición, intercesión y comunión. Las oraciones cristianas pueden ser dirigidas a Dios Padre, a Cristo o a un santo (en el caso de los católicos y ortodoxos). Los católicos han desarrollado una práctica devocional de orar el rosario. Entre las oraciones formulistas el Padre Nuestro y los Salmos, y en círculos católicos el Ave María son muy comunes.

La pregunta por de la eficacia de la oración está llena de diferendos teológicos. Algunas iglesias enseñan que la oración es capaz de alterar el ambiente físico, tomando en cuenta cosas como la sanidad espiritual. Ejemplos de este tipo de iglesias incluyen la Ciencia Cristiana así como varias iglesias del Nuevo Pensamiento.

Al final de cada oración, normalmente se dice Amén ("así sea").

Festividades

Católicos, cristianos orientales y cerca de la mitad de los protestantes siguen un calendario litúrgico con varias festividades.

Incluso cristianos que no siguen una tradición litúrgica se les puede ver celebrando Navidad y Pascua, aunque existen desacuerdo en cuanto a las fechas de celebración. Unas cuantas iglesias objetan el reconocimiento de festividades especiales, pero no obstante afirman los eventos que se celebran en las festividades. En esta materia, la encarnación y resurrección de Cristo se celebra en los servicios de cada iglesia.

Una antigua tradición en el cristianismo (probablemente inspirada en la tradición judía) y practicada por Jesús durante su vida, era el ayuno. El catolicismo distingue entre "ayuno" (que involucra tres comidas diarias, en las que sólo una puede incluir carne roja) y "abstinencia" (ninguna carne roja). El período de ayuno más conocido es la cuaresma. En la actualidad, la iglesia católica ha ido sustituyendo esta práctica por un ayuno que implica el privarse de algo deseable como ofrenda a Dios. Cerca de la mitad de los protestantes carecen de la tradición del ayuno. En iglesias evangélicas y denominaciones paradenominacionales, el ayuno se practica frecuentemente, muchos de los cuales lo llevan a cabo con abstinencia total de alimentos durante un lapso de tiempo, ingiriendo solamente agua.

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